lunes, 11 de marzo de 2019

La casta



Recuerdo en mis años de niño, (parece mentira, pero hay veces que me acuerdo de mi niñez, y si también la tuve) Cuando después de la siega y la trilla se empezaban a preparar las fiestas de los toros. 
En Lumbrales nunca la iglesia, a pesar de sus intentos hasta el día de hoy, las fiestas del pueblo no las han podido cristianar, siempre han sido las fiestas de los toros, después del duro trabajo del campo, es decir cuando se acababa la cosecha y el trabajo de todo un año. Digo todo esto porque como es sabido casi todas las fiestas de los pueblos del estado, las han convertido en religiosas cuando siempre eran del pueblo y no de los curas ni de la iglesia. Lumbrales celebraba sus fiestas el último fin de semana del mes de agosto, cuando el grano estaba en casa y la paja en el pajar, para que sirviera de cama para el ganado.
Se han hecho encierros desde el “prao” el toro hasta la plaza y que luego por la tarde se toreaban, bien por los toreros o por los mozos. También llegaban muchos maletillas dispuestos a ser figuras, muchos llegaron, entonces no existían las nefastas escuelas taurinas.
Recuerdo oír a los mayores y no tan mayores, que este año iban a traer para dos días toros de casta. Esto significaba que los otros días se traía ganado de algún ganadero del pueblo, moruchos, lo que se decía media casta.
Todo esto viene a cuento porque para mí, las ganaderías de lidia desde niño mamé que eran de casta, las que no eran de casta eran de carne o leche. Por cierto otro tema son las distintas castas que hubo en España pero esa es otra cuestión.
Ahora todo se confunde todo se mezcla y lo que es peor en esta fiesta circo todo se pierde y se difumina o simplemente se tergiversa interesadamente para confundir al aficionado.
Por otro lado, quiero dejar claro que para mí todos los animales de casta si se les deja de seleccionar perderían su casta, serían salvajes pero sin casta, solo defenderían su vida es decir creo que el hombre en la antigüedad fue cogiendo para su explotación los toros menos salvajes y descastados, llegando así a la domesticación. Claro que esto lo hizo con todos los animales que utiliza y sirven para su subsistencia. Y por otro lado otros hombres buscaron los más salvajes y los seleccionaron por su casta para lidiarlos.
En definitiva, para las corridas de toros se necesita primero el toro de casta, para posteriormente seleccionarlo en bravura, por eso no existe casta buena o mala, habrá toros con casta bravos o mansos, pero todos con casta porque si no, estarían padreando para conseguir leche, carne, etc.  

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