UNION TAURINA DE ABONADOS Y AFICIONADOS DE
SEVILLA
La Junta de Andalucía ha publicado el pasado 26 de marzo el
Decreto 87/2025 sobre el Reglamento Taurino, que es casi igual
al anterior pues se reforman muy pocos artículos, la mayoría de
escasa importancia para invertir el decadente espectáculo de la
actual Fiesta.
La publicidad institucional nos habla de un nuevo reglamento el
que se plasma en el Decreto aludido. Nada más alejado de la
realidad. Se reseñan públicamente algunas modificaciones que
conociendo su cocimiento podemos llegar a entender que en
absoluto va a cambiar para bien el desarrollo de un festejo en
Andalucía.
Esa misma publicidad institucional predica a los cuatro vientos
que el R.T. es producto de un consenso mayoritario de todos los
estamentos taurinos, pero si nos fijamos bien, en ese consenso
no figuran los aficionados.
Los toros en Andalucía seguirán muriendo de éxito pues el
reglamento modificado ampara y regula esa “Tauromaquia
Folclórica” que el Partido Popular, mayoría absoluta en nuestra
tierra, quiere y desea.
Muchas orejas, rabos, puertas grandes, indultos, serán los
titulares de las crónicas taurinas en esta y próximas
temporadas.
Es esta “Tauromaquia Folclórica” la impuesta por los taurinos
reinantes y con poderes donde el toro en plenitud en la mayoría
de las plazas brilla por su ausencia y donde el aficionado no
percibe la emoción y el riesgo que supone dominar con arte a
una fiera.
La Tauromaquia verdadera y de toda la vida queda para los
modestos, para los que se parten la “pana” hasta que llegan a
ser figuras.
El Partido Popular poniendo por delante que defiende nuestra
Fiesta, hasta ahí es de agradecer, lo que hace es degradarla
apartando con ello al aficionado de siempre de las plazas.
En estos días tenemos el ejemplo de Sevilla. Apenas colas para
sacar abonos y grandes colas para las entradas sueltas.
El aficionado siempre sacaba su abono. Ahora el público,
mayoría analfabetos taurinos, es el que llena los tendidos de las
plazas y las consecuencias las vemos cada tarde cuando las
plazas andaluzas se convierten en tómbolas verbeneras.
Y lo grave de todo es que quien tiene que parar este declive, en
primer término la propia Junta de Andalucía, y luego los
Presidentes, se decantan por estas corridas de “arsa y olé” y
que el pueblo mientras tanto si discute por un gran titular
taurino se olvide de otros problemas más críticos.
Me he referido a los Presidentes y es aquí donde tengo el deber
de divulgar mi propuesta sobre los “usías” en mi condición de
representante de los aficionados en la Sección Técnica del
Consejo Asesor Taurino Andaluz.
Puse de manifiesto la escasa preparación de una gran mayoría
de Presidentes y su falta de tino para mantener la pureza del
espectáculo y la dignidad de las plazas.
Igualmente propuse que los Alcaldes dejarán de nombrar
Presidentes en las plazas de toros.
Mi propuesta era crear un Registro de Presidentes entre
aficionados que superaran el curso que imparte la Asociación
Nacional de Presidentes de Plazas de Toros.
En ese Registro se incluirían también los Delegados de la
Autoridad con un mínimo de al menos veinte tardes en el
callejón.
Y por supuesto aficionados de reconocido prestigio.
Estas personas siempre serías nombradas por los Delegados de
Gobierno de las ocho provincias, nunca por los Alcaldes,
empezarían presidiendo en plazas de tercera categoría y al final
de cada temporada una comisión mixta de miembros de la
administración y representantes de colectivos de aficionados,
evaluarían la labor de estos presidentes.
Si la evaluación es positiva ascenderían a plazas de superior
categoría. De no ser así se les agradece los servicios prestados.
Como se ha comprobado, nada de nada de esta propuesta salió
adelante.
Como dato significativo, se podría decir que en esos días de
reuniones para modificar el R.T. recibo la noticia de que un gran
aficionado, recto, honrado a carta cabal y partidario de
dignificar la Maestranza, a la sazón Presidente suplente, D.
Joaquín Herrera, fue cesado por el Delegado del Gobierno de
Sevilla.
Más claro el agua, los Alcaldes seguirán jugando con los palcos
mientras la Junta de Andalucía hace de Don Tancredo.
Que no decaiga la “Tauromaquia Folclórica”.
Diego Martínez González
Ex Delegado Gubernativo de la Plaza de Toros de Sevilla
Ex Abonado de la Plaza de Toros de Sevilla
Ex Presidente de la Unión Taurina de Abonados y Aficionados de
Sevilla
Ex vocal como representante de Abonados y Aficionados en el
Consejo Asesor Taurino Andaluz
Ex vocal como representante de Abonados y Aficionados en la
Comisión Consultiva Nacional de Asuntos Taurinos del
Ministerio de Cultura
magnifico artículo del amigo Diego
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