viernes, 6 de septiembre de 2019

Bla,bla,bla…


Pedro García Macías Y Juan Antonio Hernández El Chofre
Parece estar en boga, desde hace un tiempo a esta parte por ser menos comprometido que otras formas y maneras, lo del “bla, bla, bla…”, “si es o si parece pero no es”, si no hay fundamentos, o por el contrario es un cuarto, cuarto y mitad o un completo”

Este rollito previo, corto pero intenso, es para dar “cobijo” al titulejo, que con poca o ninguna imaginación se nos ha ocurrido para este discursillo, porque ¿no os parece que sonaría mejor aquello del “la, la, la” de la chica Masiel?, nos preocupa, nos da pena y por qué no decirlo, cierta rabia contenida, sí amigos y amigas que seguís este blog, las cosillas que expresamos a continuación.


Esta perorata viene a cuento de que quienes con mayor o menor cordura hacemos programillas radiofónicos semanales, sin más ánimo de lucro que la total libertad de expresión sobre la fiesta de los toros que nos gusta, nos emociona y por tanto exigimos, lo que es un auténtico lujo, con el único fundamente y objetivo de realizarlo por aficionados para aficionados, podamos a veces olvidarnos de una palabreja añeja y un pelín escasa, diríamos que a veces nos hace pensar que en base a los temporales que corren es cuasi antidiluviana, nos referimos a lo que el diccionario denomina coherencia, sobre todo en lo tocante a su meollo que no es otro que su puesta en escena, día a día, de aquello “que digo que soy pero luego cuando toca estoy”, en resumiendo “ser y estar”.


Nos parece, quizá de forma errónea, que para los del “bla,bla,bla…” no debe ser así, deben tener otro concepto, igual de legítimo por supuesto, pero menos creíble, con ellos la regla falla, y ¿sabéis porqué? porque les gusta estar con dios y con el diablo, entre Pinto y Valdemoro. 

Nos preocupa y mucho que de forma torticera se pueda, en plan gracieta, poner en tela de juicio, algo tan importante como es la credibilidad, porque cuesta mucho esfuerzo ganarla y no es de recibo que haya quienes en un “pis pas” la cuestionen e intenten barrerla de un plumazo de la faz de la tierra, nos referimos por supuesto a conceptos básicos sobre la fiesta de los toros, sí, la del riesgo, el toro encastado e íntegro, por dentro y por las afueras, que a través de la lidia en los tres tercios, especialmente la suerte de varas ejecutada a ley, saque a “pasear” la bravura con su puntito de nobleza y el torero que lo haga, que podrá producir en el tendido, también hay quien tiene sus dudas de cual palabreja es si “divertimento o conmoción”, para nosotros de forma inequívoca es EMOCIÓN, porque escuchado lo escuchado hace pocos días, cosillas como “la moda francesa”,
suponemos que se referirán a la alta costura, por cierto del más alto nivel , porque nunca se nos ocurriría pensar que pudiera referirse esa frase al hecho comprobable “in situ” del por qué bastantes aficionadillos, entre los que nos contamos, de muy variados lugares de este país llamado España,  mayoritariamente de Despeñaperros para arriba, pasamos de esta mascarada fraudulenta, por otra parte no queremos dejarnos en el tintero un pequeño detalle que no es otro que estos aficionadillos a la “moda francesa” no somos propietarios de plazas de toros y por ello nunca diremos cosas de tan alta reivindicación como que “hay que defender nuestras plazas”, que las defiendan sus propietarios, porque les aseguramos que hemos pasado por los Registros de la Propiedad y no nos hemos encontrado en sus notas registrales a esos aficionadillos a los que nos estamos refiriendo y SÍ a otras personas físicas, con intereses que a veces nada tienen que ver con la fiesta de los toros y SI más con las especulaciones inmobiliarias, a sociedades de diversos tipos y a instituciones públicas, (Ayuntamientos, Diputaciones o Comunidades Autónomas)



Por otra parte hay algo que también nos ha dejado perplejos que no es otra que algunos se permitan el atrevimiento, sin anestesia, de denominar a las plazas francesas como “corrales de gallinas” por las dimensiones de sus ruedos, algo inaudito porque al hilo de esto nos preguntamos ¿para qué están sirviendo los amplios diámetros de plazas como Madrid, Bilbao, Pamplona, Valencia, Sevilla y otras carpitas de la piel de toro no contaminadas por “la moda francesa”, si lo que sucede en esos amplios territorios circulares es fiestecilla circo (que nos perdonen los profesionales de esa noble actividad, porque con la comparativa no pretendemos ofenderles), si luego en lugares de menor cuantía diametral, por citar algunos como Azpeitia, Tafalla, Villaseca de la Sagra, Calasparra, Ceret, Vic Fezrnsac, Orthez etc …les dan sopas con onda en afición, trabajo, compromiso, organización, intento de buscar y mantener la fiesta de verdad? … cada cual que ponga su respuesta, la nuestra es clara y concisa “para dar funciones circenses” con vestimentas de toreros para ponerse bonitos delante de los bichejos que en ellas se lidian, pero ojo que también pueden dar “cornás”, más consecuencia de faltarles al respeto a esos borregotes desmochados ante los que los tirinenes se ponen delante que por otras cuestiones.


Y ya por hoy nos vamos de “campo y playa”, tienen suerte, estamos con las neuronas, las pocas que nos van quedando, cortas de recorrido, terminamos con el ruego de que los del “bla,bla, bla…”, si les parece oportuno, continúen su ruta, porque habrá otros, entre los que nos contamos, que con coherencia seguiremos en otra ruta, pongamos nombre y apellidos “la ruta de la tartanilla y del “Chofre”, la de los lugares donde el toro es protagonista y cuentan con Comisiones taurinas serias y rigurosas que lo intentan, desde aquí nuestro reconocimiento al Club Taurino Tafallés, a la Asociación “El Quite” de Calasparra y especialmente a “la moda francesa” de la Ada y la ADAC, un cordial saludo.















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