lunes, 19 de diciembre de 2022

El “Espíritu del Berrocal”

 Por Alfonso Navalón


Publicado en el chofre.com el 17 de octubre del 2013

No hace falta molestar a Pemán ni a Cossío para que me llamen el guerrillero de la verdad, el que ha marcado una nueva época en la historia de la crítica o sencillamente “el héroe de lo inútil”, como me definió D. Luis de Armiñán en una conferencia” (Viaje a los toros del sol)

Los encinares de Salamanca y los acebuchales de Andalucía son una magnífica cura contra el engarrotamiento del léxico. El natural y el de pecho brindan escasas ocasiones de abandonar un argot, reducido desde antiguo y limitado todavía más por la falta de imaginación que preside casi todas las faenas que nos repiten desde la Feria de la Magdalena hasta la del Pilar de Zaragoza.” (Viaje a los toros del sol)

Traigo un cuaderno de notas lleno de garabatos nerviosos, escritos al amor de la lumbre, sobre las tapias de de los prados o salvando los baches de los caminos cuando el coche se metía entre los toros de saca para facilitar las fotografías. Podría escribir un puñado de historias escandalosas. Pero hemos venido a contar historias de campo. Aquí no cabe más que de pasada decir que va por Salamanca un camión de transporte especialmente acondicionado para afeitar los toros en ruta. O que cierto ganadero, cuando llega Balañá a Salamanca , hace que los camareros del restaurante donde está comiendo le anuncien imaginarias conferencias con Sevilla para hacerle creer que Canorea quiere comprarle toda la camada” (Viaje a los toros del sol)

Cuando este mundo fascinante de emociones y ensueños se ha convertido en un burdo negocio donde todos quieren vivir a costa de humillar al toro. Ya no es el Rey de la Fiesta. Es sólo una pobre víctima del egoísmo de los taurinos que le quitaron la casta, la fuerza y encima le asesinan en el peto y luego unos presuntos toreros se hacen millonarios, practicando la trampa y no la arriesgada técnica del buen toreo. Para colmo, los cronistas corruptos ignoran su gloria en el triunfo de los toreros y lo difaman para justificar el fracaso incompetentes” (Viaje a los toros del sol)


Muchas de aquellas ganaderías han desaparecido y sobre todo ha desaparecido el temple y el orgullo de aquellos ganaderos defendiendo la honra de su divisa. El mundo de la dehesa se ha llenado de nuevos ricos con afán de notoriedad, de mercaderes que venden los desechos a precios de astronomía. Las pajuelas sustituyendo al semental y los pocos ganaderos que viven en el campo contemplan desolados un futuro ruinoso, donde se les trata con desprecio y aceptan al forajido de turno que llega enarbolando un serrucho como condición indispensable para comprar la corrida” (Viaje a los toros del sol)

Resulta que en el pesebre del toro, ante los pitones del toro, junto a las novias y las hijas del toro, ha estado un servidor y esto me confiere cierto valor para escribir un libro donde el protagonista  no va a ser, como en casi todos los demás, el torero. Un libro que entra ya en esa parcela íntima de la dehesa, tan desconocida por el gran público, para contar lo que no se puede ver pagando una barrera o una andanada. Y contarlo además con sentimiento de campesino que ha pasado gran parte de su vida entre los encinares y los barbechos” (Viaje a los toros del sol)

Continuará

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