lunes, 28 de agosto de 2017

Gracias, maestro Toni




Pedro García Macías.  Blog “El Chofre”

Sí, amigos, un lujo, un placer y un privilegio, hemos tenido unos poquitos “elegidos” de disfrutar de una jornada, corta pero intensa, el pasado jueves 24 de agosto en nuestra ciudad Mérida, que vino a compartir con nosotros nuestro amigo del alma y maestro de afición y de aficionados, Juan Antonio Hernández (Toni)…no, no me acusen de “palmero” porque saben que no es mi especialidad, simplemente soy relator de lo que me sale de los “adentros”, seguro que me quedo muy  escaso porque los momentos vividos, aunque cortos en tiempo, fueron intensos como las faenas buenas, amplio y profundo en sensaciones, emociones y matices, todo ello alrededor de la amistad y nuestra fiesta de los toros, ya saben cual, porque el circo decidimos dejarlo para cuando volvamos a la niñez, que conste que por la edad ya me están viniendo ganas de volver a ver a los trapecistas, pero me han informado que todavía no han vuelto a hacer sus vuelos majestuosos “sin red…bueno al “grano”, porque voy a intentar, casi un imposible, dejar mal a dos amigos, al amaliense Costi y al calagurritano Ernesto, que siempre “ensalzan y  alaban” con respeto y cariño mi capacidad de síntesis…la cuadrilla, “in situ” Jesús, Costi, Paco Jiménez, el relator y el maestro Toni y en los tendidos del “whatsapp” (me apuntan que se escribe así) Ernesto, Iñaki, Gloria, Sergio, Eneko… que ardía en comentarios muy cachondos y simpáticos (¡¡¡no, si al final me voy a tener que hacer “whatsappero!!!)
A las once y cuarto, con puntualidad taurina, de una mañana calenturienta con unos 36 grados a la sombra (nos acordamos de Boris pero no fue posible remitirle para su tierra navarrica unos grados), fue el encuentro …lugar la puerta del Coso del Cerro de San Albín, abrazos de bienvenida con mucha transmisión, los pulsos y los ojillos “aspavientados”, eso sí salvaguardando las gafas para no causar un desperfecto como en Irún, ¿verdad maestro?...la ruta comienza por visitar la plaza de toros y el Museo Taurino…
…el patio de cuadrillas y  callejón (el ruedo sólo para los profesionales)
                           
Continuamos ruta con un paseíto amplio a pié, por la calle John Lennon, con parada obligada en Casa Vita, Mesón el Lebrel (le presentamos al maestro a los “taberneros” Vita y su marido, vasco oriundo de Sopelana con ascendientes familiares en un pueblecito charro al lado de Lumbrales)…seguimos por Plaza de España (emotivo recuerdo al amigo Murillo), la calle Santa Eulalia con otra paradita en el Bar Restaurante Benito (con amplia y profusa decoración taurina de fotografías y carteles)

                   
 …el maestro regala a Jesús una camiseta diseñada por él con los hierros de ganaderías de nuestra preferencia (yo la tengo y la guardo como oro en paño)… en todos los lugares vino de pitarra de la tierra… seguimos hacia la calle Berzocana, donde hacemos otro alto en el camino en la “Taberna el Capote” (presentamos al maestro al tabernero Vicente “El Pollito” y vimos las fotos de Costi que allí están expuestas, entre ellas dos de su paisano Domingo López Chaves en un tentadero de vacas Cuadris en “Cabecilla Pelá”) … sobre las 14,15 horas nos recoge Jesús y nos encaminamos a casa de Paco Jiménez, un guapo lugar con su campo, sus olivos, sus gallinas y un gallo con hechuras “cuadris” …en  “La Cantina” un poquito de toreo de salón, unas verónicas del maestro cargando la suerte…rico y variado tapeo bien acompañado de vino blanco y más pitarra (con moderación, no piensen mal)…
           
                                  
…esta rica tortilla la cocinó y fue obsequio de la madre de Jesús, ¡¡¡GRACIAS, amiga!!!...charla distendida y amena…cafelito y cubatitas, menos el maestro por el tema de la conducción…sobre las seis de la tarde comienza la retirada, el maestro debe regresar a Lumbrales…las despedidas, sentidas y largas como no podía ser de otra manera …antes de coger el camino de regreso por la autovía, dos paradiñas, una para que el maestro diera un abrazo a mi mujer Tita y la última para lo mismo con mi yerno Víctor y mis dos nietecillos, los “bichejines” Lidia y Daniel …

              






… después Jesús y yo rematamos la jornada en la Taberna del amigo Ángel “El Chinche”, repasando la jornada con el sentimiento de que el maestro no pudiera quedarse…

Mi agradecimiento maestro y amigo del alma, Toni, y al resto de la cuadrilla por permitirme participar y vivir este día que guardaré siempre en ese sitio especial … y “colorín, colorao, este cuento se ha acabao”.

1 comentario:

  1. Muy de agradecer el viaje que se hizo el maestro Toni para venir a visitarnos, todo un placer el ratito compartido.

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