Novillos de Cuadri para Gerardo
Sánchez. Ángel Jiménez y Miguel Ángel Pacheco.
Razones para Cuadriadictos.
Razones para apasionados del toro.
Fin de fiesta para soñar. Seis
razones para creer en esa conmoción tan necesaria, vestida de
imponentes hechuras, construida en torno a las dificultades que ofrece
un toro que mira y aprende a marchas forzadas, mostrando justamente la
lección memorizada que el buen o mal trato dispensado por todo aquel que tenga
a bien corresponder o como sucedió esta tarde : malograr,
desaprovechar, arruinar en suma, una más que válida, la mejor de la
feria calasparreña para quienes buscamos un motivo para seguir creyendo en el
toro con las complicaciones no insalvables que conlleva la casta.
Pero, cosas de este desventurado
escalafón novilleril, nos topamos de nuevo con la secuencia ya conocida
de lidias bochornosas, inaceptables, indigencia de conocimiento,
voluntad y hambre de cara al mañana en el ser.
La tarde que cerraba esta Feria
del Arroz venía precedida por una máxima expectación fundamentada sobre el
grande aprecio y reconocimiento a la figura y la trayectoria de un
Señor ganadero, una familia de entregados a la crianza del toro de lidia con
esa seriedad y profesionalidad que tanto echamos de menos en otras casas. Y
así fue que la plaza de La Caverina respondió con entrega, registrándose
la mejor entrada de todo este ciclo arrocero ya concluido.
En el ruedo, seis novillazos, seis
toros que no hemos visto, ni verán jamás esos señores con cartel de figuras
de escaparate por estos alrededores de capitales de provincia, ni en
sus sueños más húmedos. Y ya ni hablemos de los hermanos menores de escalafón
que incluso acartelàndose no median, ni sabían cómo estar delante de unos
animales que ellos sí, estaban en todo.
Es cierto que alguno apuntó signos de mansedumbre pero no los vimos a penas
en el caballo (para variar) y en la muleta demandaban oficio y entrega que
jamás obtuvieron.
Destacó el tercero, ovacionado en el arrastre que mereció una vuelta al
ruedo mucho más rotunda que las vistas y sufridas. Y es que, mis
queridos lectores, no hay nada más grande, nada más emocionante que ver
un toro en el ruedo saliendo brioso por los chiqueros, respondiendo con bravura
en el caballo y llegar a la muleta presentando exigencia pero entrega incluso
con esas actitudes que tanto reclaman los adalides del toreo actual:
"humillación", "toreabilidad", "durabilidad
". ..
Lástima que esos mimbres no puedan dar ni para el asa de media cesta.
Al menos y siempre nos
quedará el toro que, de tanto en tanto, nos da tanta vida que
llegamos a recordar el porqué de nuestra existencia como aficionados. Que así
sea. Que así siga siendo!.
Ficha del festejo :
Calasparra. Última de Feria del Arroz.
Interesante novillada de Cuadri de
gran juego no aprovechado.
Destacó el tercero premiado con una sonora ovación.
Gerardo Sánchez : silencio tras
aviso y dos avisos.
Ángel Sánchez : silencio y silencio.
Miguel Angel Pacheco : oreja (de saldo) y palmas de despedida.
Al final de la noche conocimos el
fallo del jurado que otorga los premios de la XXVII edición, siendo concedido
el trofeo espiga de oro al novillero alicantino Jorge Rico por su actuación
en la novillada de Villamarta lidiada el lunes, 4 de septiembre.
Así mismo se reconoce como mejor novillo a "Jerezano " de la
ganadería de Villamarta y la mejor novillada por empate técnico a Monteviejo
y Ana Romero.
No siempre se está de acuerdo con
el resultado de las deliberaciones de tan ilustre jurado y aún respetando el
dictamen, mis preferencias apuntan a otro lado pero eso es otro
debate...
Muchas gracias como siempre al
Chofre y especialmente a Juan Hernàn por haberme dado la oportunidad otra vez
de permitirme este acomodo, sintiéndome como en casa y poder contar
modestamente este acontecimiento que esperemos podamos mantener mucho tiempo.
Larga vida a Calasparra!.
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