Por NEREA ECHARRI
Este
miércoles a las siete y media de la tarde se abría la puerta grande
de las Ventas. Tras ella, el pasillo de la gloria se llenaba como en
tantas tardes de triunfo de luces, expectación y objetivos, pero
estos no apuntaban al triunfador del festejo, sino a los diferentes
protagonistas, unos con más méritos que otros, que desfilaban por
la alfombra roja de la gala de presentación de la feria de San
Isidro de este año.
Veintitrés tardes componen el serial, dieciocho corridas de toros, incluido un festejo mixto que contará con la vuelta de Diego Ventura a la primera plaza del mundo, tres novilladas picadas y dos festejos de rejones. A estos hay que añadir el que se celebrará en la mañana del día del patrón, Marco Pérez lidiará tres erales en solitario. Como si de una figura se tratase, la “gallina de los huevos de oros” de los taurinos debutará en las ventas en formato de clase práctica sin rivalidad y bajo la protección de los empresarios, que otra vez anteponen sus intereses económicos al bien de la fiesta y el aliciente que supondría ver al becerrista de 15 años competir con sus iguales en el escalafón menor.
Otro año más Plaza 1 saca todo su potencial en promoción y publicidad, vendiendo como oro lo que se queda en mirra. Sin lugar a dudas la noticia más sobresaliente es la vuelta de la feria de san Isidro a la televisión pública, Telemadrid retrasmitirá 14 de las 23 tardes de la feria, las demás, se podrán seguir a través de la página de contenidos multimedia “One Futbol”, lo que deja en una situación de muerte sin puntilla al canal toros que pierde uno de sus principales bastiones.
Si en marketing Simón Casas recibe un sobresaliente en la confección de carteles se queda mucho más atrás. La reducción de festejos ha traído consigo la disminución aún mayor de encastes y de las denominadas corridas toristas. Únicamente representadas por José Escolar, Victorino, y más por trayectoria que por méritos recientes, Adolfo Martín. Cuadri, Dolores Aguirre, Saltillo, Baltasar Ibán y otras ganaderías del gusto del aficionado de Madrid quedarán en el mejor de los casos relegadas a los domingos de verano, donde las “corridas de relleno”, como dijo recientemente Rafael García Garrido, no molestan. Con la eliminación de estas ganaderías se quedan fuera de la feria toreros como Rafaelillo, Javier Cortés o Fortes cuya presencia en la feria debería ser indiscutible. En cambio, son de “imperiosa necesidad” las dos tardes de Castella y Manzanares y las tres de Talavante como premio a su brillante paso por esta feria la pasada temporada con el culmen del toro que se dejó vivo en el día de la Hispanidad.
Como protagonista absoluto de la feria está Emilio de Justo, que pisará el ruedo venteño hasta en cuatro ocasiones. Con una menos aparecen Morante y El Juli, padrino y testigo respectivamente de Álvaro Alarcón, que tras su puerta grande del año pasado tendrá una alternativa de lujo con toros de La Quinta. Por otra parte, llama la atención el lugar que ocupan los jóvenes triunfadores del año pasado. Si bien Tomás Rufo goza de dos comparecencias de máximo interés, Ángel Téllez y Francisco de Manuel están relegados a carteles de segundo plano.
Los carteles de este San Isidro son los que probablemente se vean en las plazas de provincias a lo largo del verano. Figuras acomodadas, encaste Domecq por doquier, poco sitio para los jóvenes y la caída en el olvido de la segunda plana del escalafón. El único ingrediente que falta es el público festivalero, que gracias a la discoteca de Ochoa también está asegurado.
Mejor explicado imposible, enhorabuena por este artículo nerea 👏
ResponderEliminarMuy buen artículo 👍🏻👏🏻
ResponderEliminarArtículo que resume la situación actual de la Feria
ResponderEliminarClarísima descripción del lo que va a ocurrir …
ResponderEliminarEnhorabuena por el artículo Nerea, vas a ser una periodista brillante
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