m) ¿Por qué esa supremacía en lo que se
lidia, el “monoencaste bodeguero”, con la variedad de encastes que aún presenta
nuestra cabaña de reses de lidia (algunos en grave peligro de extinción), en
los que hay casta y actitud seria de sus ganaderos respecto a la integridad de
los toros, siendo los responsables de ello los empresarios que compran
unos y en menos ocasiones los otros, los toreros con fuerza que los exigen y
los aficionados que nos conformamos con esta ruina ganadera y nos olvidamos de
esas otras ganaderías que nos deben llamar a ir a la plaza cuando los vemos
anunciados en un cartel, porque existe la posibilidad de que no nos
aburramos?.
n) ¿Por qué el TORO no es el verdadero
protagonista de la Fiesta como legítimamente le corresponde y por el contrario
se le manipula y se le echa la culpa cuando es el ÚNICO que no tiene culpa de
nada y además no sabe que un día tendrá que salir a una plaza, según algunos,
para “servir”, lo que debe significar que un animal fiero, en principio,
sea doméstico, dócil, noble, obediente a los engaños, que embista aunque no
sepa, que no mire teniendo ojos, que se mueva aunque lo machaquen en el
caballo, que se deje dar 200 pases...,confundiendo a un toro con un juguete de
feria al que damos cuerda para que de vueltas? ¿No habrá que pedir al ganadero
que por encima de todo busque la fuerza y la casta, bravura y nobleza, todo
ello en equilibrio con el trapío y la integridad, que permita con una buena
lidia en todos los tercios el espectáculo más emocionante y bonito, que cuando
además lleva aparejado el arte en la interpretación del toreo, es único?
o) ¿Porqué los toreros que salen a darlo
todo, y las ganaderías cuyos toros demuestran casta, se quedan muchas veces,
por los despachos, fuera de la feria del año siguiente, habiéndose ganado un
sitio en el ruedo, que ocupan otros que nada aportaron o incluso defraudaron?.
p) ¿Para cuando serán mayoritariamente
presidentes de los festejos taurinos aficionados con reconocida afición,
capacidad e idoneidad, acreditada con la formación adecuada, sin que ello
impida en absoluto que también puedan serlo miembros de los cuerpos de
seguridad, pero no por ese solo requisito sino por los anteriores, a quienes se
les exija, por las instituciones que tengan la competencia para ello, el
cumplimiento de sus competencias, llegando, en el caso de incumplimiento grave
demostrado por la tramitación del correspondiente expediente, a su
inhabilitación para presidir festejos taurinos?
q) ¿Por qué los ganaderos serios, que buscan
la casta y que no se llevan bien con los “barberos”, ni con las manipulaciones
en cualquiera de sus variantes, no echan la pata “palante” y de una vez por
todas toman el mando frente a los “ganaduros como sea”, sabiendo que la razón
de la Fiesta auténtica, con emoción y riesgo, está de su parte?
r) ¿Porqué desde Europa no hacen más que
lanzar dardos envenenados hacia nuestra Fiesta, sin aceptar que es algo único y
peculiar y tiene, por ello, que tener un tratamiento legislativo diferenciado
respecto al resto de ganado bovino de carne, por supuesto vigilando lo
concerniente a la sanidad animal para preservar y evitar poner en riesgo la
salud de las personas? ¿No es posible poner de acuerdo, rentabilidad adecuada,
sanidad animal, salud de las personas y nuestra Fiesta?.¿No creéis que es
posible con voluntad, conocimiento y recursos?.
s) ¿Por qué en la fiesta manda lo
exclusivamente “mercantil”, que en muchos casos genera fraude y corrupción, con
el consentimiento o haciendo la vista gorda del resto de los estamentos
taurinos y de las autoridades, lo que es más grave?
t) ¿Por qué no existen, con el protagonismo
que deben tener, Comisiones Taurinas de Aficionados, en todos los municipios,
como así sucede en algunas partes del Norte de España y del Sur de Francia?
¿Porqué los Consejos Consultivos de Asuntos Taurinos de las Comunidades
Autónomas, tienen una composición excesivamente política, cuando
mayoritariamente debiera ser técnica, por tener la función de asesorar a los
órganos políticos que deben legislar en materia taurina?
v) ¿No os parece muy definitoria la frase
atribuida al maestro Pepe Luis Vázquez “la Fiesta depende de cuanto manden unos
u otros; si es el aficionado el que lleva la batuta el espectáculo mantiene
firmes sus raíces, pero si las masas devoran a los aficionados el toreo se
tambalea”?
w) ¿Por qué los medios de comunicación,
especialmente los públicos, dedican un tiempo tan ridículamente escaso a
nuestra fiesta y además en franjas horarias inadecuadas, no cumpliendo además,
salvo honrosas excepciones, la noble tarea de formar e informar? ¿Sería mucho
suponer que podría ser debido a motivos meramente dinerarios, de quien paga
manda y aquello de “quien te da de comer”?.¿Y qué decir de los medios privados
sobrecogedores palmeros y cómplices de la fiestecilla circo imperante, que de
vez en cuando además se dedican a fustigar a la afición exigente?
y) ¿Qué les parece que al que esto escribe y
a un buen aficionado de la Asociación “Cerro de San Albín”, una organización
taurina les nombrara hace años “personas non gratas”, por denunciar, en defensa
de los aficionados, en la prensa y ante la institución autonómica, que en una
plaza de toros extremeña de 3ª categoría un presidente permitiera que se
lidiara un toro echando sangre por los pitones y además indultara un toro, que
no se vio en el caballo?.
Para ir rematando (sin querer me ha salido
casi un abecedario), creo que los males así como los remedios de la Fiesta
están fundamentalmente en su interior, sin olvidar a quienes desde afuera
acechan, tanto en nuestro país como en Europa, pero sólo será posible su
mantenimiento y reforzamiento si con seriedad, verdad y urgencia se ponen
en práctica las medidas necesarias para la recuperación de la integridad y
autenticidad de la FIESTA DE LOS TOROS.
A pesar de todo sigo yendo a las plazas de
toros, pero de forma selectiva, pero les aseguro que, partiendo de mis
posibilidades económicas, no dudo, si puedo, en acudir a una corrida de toros o
novillada picada en la que se anuncie una ganadería que para mi tenga
suficiente credibilidad respecto a que puedo encontrar casta, integridad y
emoción, con los toreros que se pongan delante, porque para mi lo primero es EL
TORO y después lo demás, pero no soy torista por ello, esa dicotomía de
torista/torerista es falsa e interesadamente manipuladora, sino simplemente un
aficionado que es torista exigiendo el toro y a continuación torerista cuando
el torero, el que lo haga, lo hace con ese toro….simplemente aficionado
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